Agradecemos a la Revista Apertura por la entrevista en el Especial de Abogados de la City 2020. Acompañamos un extracto de la misma con la intervención del estudio.
En septiembre de 2019 Lorente & López comenzó a escribir su nueva historia luego de la escisión de la firma anterior (hoy, Naviera, Truffat & Martínez). Con cinco socios –tras el reciente fallecimiento del fundador Jorge López– y 20 abogados en total, el estudio tramita 90 concursos, 26 de ellos iniciados
el año último. La alimenticia Nevares, el fabricante de alfajores La Nirva, la cadena de retail Nexus y el fabricante de agendas Citanova son algunos de los que lleva hoy. También asesora a la sindicatura en las quiebras de Hope Funds y de Oil Combustibles (la petrolera de Cristóbal López).
“Hasta el 20 de marzo iniciamos cuatro concursos”, señala el socio Ariel Di Bártolo, como termómetro del crecimiento de la demanda. Uno de esos casos, el de la energética Araucaria Energy –en la que ingresó como accionista el empresario José Luis Manzano, cliente del estudio– demandó la
apertura de concursos en 13 sociedades, indica el partner.
“Hoy tenemos la misma cantidad de consultas de clientes directos como de otros estudios jurídicos que derivan asuntos. Hay mucha empresa local subvencionada por la casa matriz a la que no quieren ponerle más plata. Con lo cual, deben salir a buscar una salida, una reestructuración”,
describe Di Bártolo. “Pero todavía estamos en el momento de preparación: nadie sabe cuándo termina la pandemia y nadie quiere presentar el concurso porque no sabe cuánto va a deber”, completa.
Desde el exterior, las consultas pasan por qué impacto puede tener un eventual concurso de la matriz sobre la filial argentina, y cuáles son las soluciones disponibles en la ley local para dejar de fondear a la empresa, amplía el socio Javier Lorente.
Los llamados vinieron no solo de los sectores más
golpeados por la pandemia –como las aerolíneas, por caso, Latam, una de las que requirió la opinión legal del experto– sino también de compañías que analizan una reestructuración en función del cambio de escenario proyectado. El factor común: todas están endeudadas en dólares.
Los socios comparten que la salida a la crisis debe venir por el marco legal de emergencia que suspenda plazos de ejecuciones y dé espacio a deudores y acreedores para negociar.
Para Lorente, es indispensable además que se autorice una reapertura de los concursos en trámite, recurso legal que adoptó España, dice (allá, llamado ‘reconcurso’). “Nuestra especialidad es la de cirujanos. Pero se está convirtiendo en terapia intensiva la labor”, compara Di Bártolo
De todas formas, no esperan una catarata de presentaciones en el sentido que muchos temían para cuando reabrieran los tribunales. “Vemos muchos concursos, muchos APEs, pero no un tsunami”, dicen y agregan un punto: “Por primera vez estamos observando compra de activos y fondos de comercio en concurso, cuando lo tradicional es que la venta se haga luego de una quiebra”. Lorente subraya que es clave que los activos de las empresas que quedarán en el camino inevitablemente vuelvan al mercado lo más rápido posible para apuntalar una recuperación. “El escenario actual es infinitamente más grave que 2001/2.
El contexto macro argentino y mundial permitió entonces que en pocos meses
la Argentina se recuperara. Hoy se ve lo contrario. La crisis será mucho más profunda”, anticipa.